República Dominicana busca reforzar su transición energética con nuevas exigencias de almacenamiento de energía
Santo Domingo.- El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Edward Veras, anunció durante, Energyear Caribe 2024, que el directorio de la CNE aprobó la modificación de la Resolución CNE-AD-0004-2023, que eleva las exigencias de almacenamiento en proyectos de energía renovable. La nueva normativa, que será emitida oficialmente tras completar pasos administrativos, requerirá que los proyectos de más de 20 megavatios incluyan, al menos, un 50 % de capacidad de almacenamiento con baterías.
Veras destacó que el almacenamiento de energía es ahora una política pública clave, respaldada por el presidente Luis Abinader, quien considera esta medida esencial para asegurar el éxito de la transición energética del país.
Asimismo, la respuesta del sector privado ha sido muy positiva, y actualmente el 80 % de las concesiones otorgadas ya incluyen sistemas de almacenamiento, lo que demuestra el compromiso de los desarrolladores con esta normativa. “El almacenamiento es crucial para integrar más energías renovables de manera eficiente y mantener la estabilidad del sistema eléctrico”, señaló Veras.
El director también resaltó que en 2023 la CNE otorgó un número sin precedentes de concesiones para proyectos renovables, reflejando el creciente interés en el sector y la confianza que inversionistas locales e internacionaleshan depositado en el mercado dominicano. “Este récord de concesiones no solo incrementa la capacidad de generación, sino que asegura la viabilidad y seguridad de los proyectos para los inversionistas”, afirmó.
Veras atribuyó estos logros a la estabilidad política y económica del país, la cual ha sido clave para atraer inversiones y generar confianza en el mercado energético, especialmente en el mercado spot, considerado un entorno seguro y atractivo para los desarrolladores. “Nuestro mercado spot es un referente en la región, permitiendo que los proyectos se financien sin necesidad de contratos PPA, algo inusual en otros mercados internacionales”, explicó.
El funcionario también destacó la colaboración entre los sectores público y privado como factores esenciales para el avance de la transición energética. “Las instituciones gubernamentales están alineadas y trabajando de manera coordinada para facilitar esta transición”, añadió.
En cuanto a los desafíos financieros, Veras señaló que para alcanzar la meta de un 30 % de energías renovables para 2030, se necesitarán al menos 5,400 millones de dólares en inversiones. Para ello, propuso la creación de un pool de proyectos energéticos que permita captar financiamiento a mayor escala. Además, subrayó la importancia de mantener un marco regulatorio claro y eficiente para continuar generando confianza entre los inversionistas.
“El reto es financiero, no técnico. Para cumplir con nuestras metas, debemos movilizar el capital necesario, y esto solo será posible con la colaboración de todos los actores del sector”, puntualizó.
Por último, Veras resaltó que la planificación energética ha sido esencial para consolidar a la República Dominicana como líder en la transición hacia energías renovables. “Nuestro plan energético ha dado a los inversionistas la confianza necesaria para ver al país como un destino seguro para sus proyectos, lo que nos ha permitido avanzar hacia una matriz energética más limpia y eficiente”, concluyó.
El director ejecutivo de la CNE se refirió a estos temas durante la apertura del segundo día de Energyear Caribe, en un #OnetoOne titulado “Continuando con la Planificación Energética: Nuevos Desafíos”, moderado por Catalina Barrera, editora jefe de Review Energy.
Sobre Energyear Caribe 2024
Energyear Caribe es el evento cumbre del sector energético en la región, donde se discuten los retos y oportunidades en el ámbito de las energías renovables, la transición energética y las tecnologías emergentes.
Celebrado los días 18 y 19 de septiembre en un hotel de la ciudad, este año el evento consolidó su papel como plataforma clave para fomentar la colaboración entre los sectores público y privado, atrayendo a inversionistas, desarrolladores y actores clave en el desarrollo sostenible de la energía en el Caribe y América Latina.