Certifican 43 participantes capacitados para prevención de la malnutrición mediante diplomado en Alimentación y Nutrición
Santo Domingo.- El Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), el Ministerio de Salud Pública (Mispas) y el Programa Mundial de Alimentos para las Naciones Unidas, (PMA), certificaron a 43 participantes en el diplomado en Alimentación y Nutrición, para el fortalecimiento de las capacidades del personal técnico del sistema de salud y del sistema de protección social.
La subdirectora general del Infotep, Maira Morla, resaltó que, con dicho programa, mediante el cual están disposición del país estos 43 nuevos técnicos profesionales en Alimentación y Nutrición, se fortalecen las políticas de prevención de la malnutrición en la población dominicana.
“Los pueblos muestran su avance y desarrollo por los indicadores y logros en salud, seguridad y educación, pero en el primer orden y prioridad de una sociedad y país, está su alimentación” expresó Morla.
El doctor Ricardo Elías Melgen, director de Salud de la Población del Ministerio de Salud Pública, destacó que el Diplomado de Alimentación y Nutrición desde su lanzamiento ha tenido un impacto positivo en la salud de las comunidades, al desarrollar y multiplicar capacidades en el recurso humano de las instituciones, desde tomadores de decisiones hasta facilitadores de consejería nutricional en el nivel local.
De su lado, Gabriela Alvarado, representante en país del PMA, destacó que el diplomado integra aspectos básicos de seguridad alimentaria y nutricional, desde una perspectiva de derechos, profundizando sobre la importancia de la nutrición por ciclos de vida, su impacto en la salud y la productividad.
“A través de este diplomado evaluamos la situación nutricional actual del país, analizando las estrategias de prevención, oportunidades y brechas existentes, motivándoles, desde un pensamiento crítico, a la identificación de fortalezas del sistema desde sus espacios de trabajo y el ambiente político y sociocultural con el que interactúan” expresó.
Ana Carolina Báez, directora de Formulación y Evaluación del Instituto de Bienestar Estudiantil (Inabie) indicó que los problemas nutricionales representan un importante problema de Salud Pública en el país. En tal sentido, la proyección de incremento del sobrepeso y la obesidad para la próxima década es realmente preocupante.
Por ello entiende que contar con profesionales como los egresados de este programa, garantizará que se mejore la aceptabilidad de los alimentos y la reducción de los desperdicios en el Programa de Alimentación Escolar, garantizando el cumplimiento del objetivo principal, que es que los escolares reciban alimentos con la calidad nutricional necesaria.
En nombre de los participantes habló la doctora Anlly Santana, quien agradeció al Ministerio de Salud Pública por seleccionarlos y brindarles esta oportunidad, así como al Programa Mundial de Alimentos y al Infotep por su gran apoyo.
Agradeció también a la facilitadora Inés Abinader, por compartir el pan de la enseñanza con cada uno de los participantes con entusiasmo y dedicación.
Este programa, del que ya han egresado más de 50 profesionales, fue impartido en 80 horas de instrucción y fue ejecutado de manera eficiente por Inés Abinader.
Más información sobre el programa
El diplomado contó con cuatro módulos: Aspectos generales de nutrición básica, Nutrición según el ciclo de vida, Estrategia de prevención de la malnutrición y, por último, Políticas públicas y estrategias en nutrición y seguridad alimentaria.
Cada módulo impartido en esta capacitación contempló los siguientes objetivos:
-Clasificar los nutrientes, sus fuentes alimentarias, requerimientos nutricionales, así como los efectos de su deficiencia y exceso en el organismo
-Comprender las diferencias fisiológicas que determinan las necesidades nutricionales, según los cambios en el tamaño o composición del cuerpo, y aspectos metabólicos durante el transcurso del ciclo de vida.
-Manejar las estrategias para abordar la malnutrición en cualquiera de sus manifestaciones, facilitando una mejor comprensión de los efectos a lo largo de la vida, además de motivar prácticas basadas en la lógica de que todas las formas de malnutrición comparten factores comunes, según protocolos y procedimientos vigentes.