Presidente Abinader busca que la Ciudad Colonial sea la visita obligada de dominicanos y extranjero
Santo Domingo. “Debemos transformar la Ciudad Colonial y convertirla en la visita obligada de todos los dominicanos y turistas para desarrollar el turismo de la República Dominicana”, esas fueron las palabras del presidente Luis Abinader previo a iniciar un recorrido por varios puntos de sus históricas calles.
El mandatario resaltó que conocer la historia de este emblemático destino, que tiene tanto que ofrecer, es conocer la historia del país.
Se refirió a la Ciudad Colonial como un lugar familiar, cargado de historia, museos y riqueza culinaria para la cual “hay muchos proyectos interesantes que van a ir solo en su mejoría, como patrimonio del país y de la humanidad, y en beneficio de todos los negocios, residentes y visitantes”.
Acompañado de los ministros de Turismo y Cultura, David Collado y Carmen Heredia, respectivamente, y la alcaldesa, Carolina Mejía, se anunció que durante los fines de semana de septiembre, todos los visitantes podrán disfrutar de diversas rutas para conocer la historia que envuelven sus calles.
Esto, como resultado del trabajo conjunto de la comunidad y el gobierno, a través de la Alcaldía, los ministerios de Turismo y Cultura y el Clúster Turístico de Santo Domingo.
Recorrido por la Ciudad Colonial
Partiendo del restaurante Valiente en la calle Atarazana, el mandatario caminó hacia la Plaza España desde donde saludó a ciudadanos que caminaban y laboran en la zona.
Luego se detuvo a tomarse fotografías junto a varios grupos de niños y jóvenes, acompañado del Club Cultura, grupo comunitario de mujeres y adultos mayores.
Continuó por la calle Las Damas, en la que apreció laspresentaciones musicales del grupo Los Hijos de Romeo y de La Escuelita de Música del Parque Colón.
También estuvo presente en una presentación de la Mesa Redonda Panamericana Ciudad Colonial, en la que un grupo de mujeres y niñas vestían de época.
La caminata continuó por la calle El Conde hasta llegar al Parque Colón. En este último tramo se apreciaban artistas plásticos, caricaturistas y músicos, así como decenas de personas que se acercaban para fotografiarse junto al jefe de Estado.
