Director de SeNaSa destaca que afiliados demandaron el 86 % del total de la sangre colectada en 2022
Santo Domingo. - De acuerdo con las estadísticas del Hemocentro Nacional, en el país se recolectan unas 150,000 unidades de sangre por año, lo que representa apenas el 50 % de la demanda nacional.
En ese sentido, el director ejecutivo del SeNaSa, Santiago Hazim, resaltó que “sólo nuestros afiliados demandaron 129,000 unidades de sangre de estas en el 2022, lo que representó el 86 % del total colectado en ese período. Y eso indica que los afiliados tuvieron cobertura completa a sus necesidades de servicios de hemoterapia, incluyendo hemoderivados”.
El doctor Santiago Hazim expresó que, a pesar de esa cobertura de SeNaSa a sus afiliados, es de suma importancia que el país se aboque a fortalecer la donación y preparación de derivados de la sangre, de forma que haya una disponibilidad efectiva para dar respuesta a las necesidades de la población según su condición de salud.
Explicó que, si bien hay avance en la donación de sangre cada vez se hace más necesario contar con componentes tales como concentrados de glóbulos rojos, concentrados de plaquetas, plasma y crioprecipitado, para las personas con enfermedades que lo requieren.
El funcionario destacó que en 17 meses más de 149,000 afiliados demandaron 172,779 servicios de hemoterapia (sangre y sus derivados) que están dentro del Plan de Servicios de Salud (PDSS). Esto representó una inversión de más de 75.9 millones de pesos correspondientes al año 2022 y los cuatro primeros meses del 2023 (enero-mayo), de acuerdo con los datos de la Unidad de Estadística e Investigación, de la institución.
“A manera de ejemplo, solo el pasado año los afiliados requirieron 341 unidades de plasma fresco congelado, el cual ayuda a que la sangre se coagule y se utiliza en los pacientes para reducir las hemorragias. Asimismo, nuestros afiliados requirieron 277 unidades de plaquetas que detienen las hemorragias formando coágulos; son esenciales para quienes luchan contra el cáncer, las enfermedades y las lesiones traumáticas. Estos son tan sólo algunos de los derivados que se pueden obtener de la sangre y que también están contempladas dentro de la data antes citada”, especificó.
Otro elemento que destacan las estadísticas, prosiguió el doctor Hazim, es que quienes demandan mayormente este servicio son gente joven que está en el rango de los 20 a los 34 años, y en cuanto al género, las mujeres son quienes más utilizan este servicio de hemoterapia por los distintos procesos ginecológicos y obstétricos para los que se requiere contar con sangre total y hemoderivados.
“En lo que se refiere a la gente joven, la demanda de estos servicios está asociado con los politraumatismos relacionados con la cantidad de accidentes de tránsito que tenemos registrados, de los cuales algunos conllevan neurocirugías y cirugías ortopédicas”, contó.
Desde el punto de vista de las enfermedades oncológicas, el doctor Hazim prosiguió indicando que los pacientes con cáncer frecuentemente requieren hemoderivados específicos como son: paquetes globulares, plaquetas, plasmas y glóbulos blancos, elementos que contribuyen a mejorar o salvar vidas.
A propósito de conmemorarse este miércoles el Día Mundial del Donante de Sangre, el funcionario instó a todo aquel que pueda donar sangre a acudir al Hemocentro Nacional del Ministerio de Salud Pública, quien lleva a cabo su campaña “RD se viste de rojo”.
Explicó que sin este tipo de respaldo sería imposible dar respuesta a la población que lo requiere. Por eso, “estamos incentivando a que tengamos una cultura de donación, a que apoyemos las distintas instituciones públicas y privadas que colectan sangre y que cumplen con todos los requisitos sanitarios y técnicos establecidos en la ley general de salud, para poder salvar la vida”.
La cobertura
El Plan de Servicios de Salud (PDSS) establece que los servicios de hemoterapia tienen un 90 % de cobertura por parte de la Administradora de Riesgos de Salud y un 10 % de pago por parte del afiliado. Esto incluye la sangre y sus derivados, así como la administración de la misma por parte del prestador de servicios de salud.